Tiempo, tengo muchas cosas que decir de ti.

Barriguita llena, corazón contento. Así va el refrán ¿no?. Pues bien termino de cenar, termino de ver a mi abuela corriendo de aquí para allá y de allá para acá como el correcaminos, para que TODO esté a tiempo, para que todos se sienten a comer, la tensión estaba en el aire, por un momento pregunté ¿Qué pasa?. Claro como NADIE me pudo escuchar NADIE me respondió. (Gracias nadie, te debo una). Fue en ese momento donde mi subconsciente hizo de las suyas y como "cosas de la vida" se hizo sentir: “El tiempo… eso pasa”. Como siempre yo mismo dandome mis respuestas.

Por naturaleza todos somos esclavos del reloj, no hay escape para la presión del tiempo. La única fábrica que nunca cerrará es esa donde se fabrican relojes (debería buscar trabajo ahí). Nuestra vida está regida por un reloj, nuestra vida se basa en la sucesión de imágenes que transcurren cual tren expreso, donde cada estación significa un mes ó una hora (más o menos).

Esas imágenes van pasando muy rápido, en un universo pararelo se cree que pasan en cámara lenta, de ser así sería muy tranquilo y hasta algo aburrido. Lo bueno (ó malo) de toda esta situación es que evitamos convertirnos en moscas, (las moscas tienen una capacidad visual única: son capaces de ver desde las rayas de un T.V hasta cuando el matamoscas las acecha) es decir, captan todos los datos. El ser humano, Carlos, Elena, Gaby, Andrea… Somos totalmente diferentes, esa necesidad de visualizar los detalles mientras vamos por la calle ó nos ocupamos de algo, con nosotros… no va.

Es curioso el hecho de que cuando esperamos, cuando estamos con el #OcioModeOn vemos el tiempo pasar lento, cuando estamos ocupados … pasa demasiado rápido. A pesar de todo esto es una situación que se puede controlar: nosotros tenemos un poder oculto que se activa para regular el tiempo (sí, y se encuentra en el medio del cerebro, yo no lo he podido ubicar pero mantengo la esperanza) pueden llamarlo “Tic Tac” ó "Reloj Biológico", como quieran, hace lo mismo y cobra igual.

Se dice que cuando el cerebro está en alerta máxima (código rojo) tendemos a ver las cosas en un blanco y negro central, es decir, ni siquiera los colores tendemos a distinguir. Eso sí que está grave. La obsesión del hombre por el tiempo, por llegar puntual a la reunión, por no faltar a la cita con la chica de la esquina, es tan grande que actualmente se pueden medir las millonésimas de un segundo (un logro bastante extraño).

Debo decir que esto no es de ayer, nuestros ancestros desde hace muchos siglos atrás ya podían medir el tiempo; el cambio de estaciones significan años, las fases de la luna meses y el sol determinaba las horas. La naturaleza también sigue ese ritmo.

Algo que debemos cuidar es que nuestro reloj biológico también se atrasa … como ese que está en la mesa de noche, "el amigo dice que son las 3 de la mañana". A nuestro reloj se le terminan las baterías, por suerte se activa 2 veces al día con la ayuda del sol. (¿Ven? No es tan malo).Por eso es que hay gente que se la pasa encerrada en sus casas y sienten que tiene el horario invertido; no, no está invertido se le terminaron las pilas :)

Lo cierto es que todos queremos MAS TIEMPO, para eso debemos prolongar nuestra vida. Científicos de todo el mundo siempre han buscado determinar el caliz de la vida, la inmortalidad, el punto de partida de la longevidad… A menos que nos queramos congelar, esto no podrá ser posible en un buen rato. (Igual debes estar muerto para que te congelen).

La longevidad se puede alcanzar manteniendo una vida sana (cero alcohol, cero droga, cero exceso) y comiendo verduras: brócoli, legumbres, todo eso mantienen las arrugas lejos ya que eliminan radicales (lo que hace que nos pongamos más arugados). Ya sé, no tiene emoción.

¡El envejecimiento es ineludible! Hay que divertirse, lo importante es mantenerse joven de corazón, ser felices y optimistas. No pierdan la sonrisa.. Ah y coman verduras!*