Una de las cosas que detesto es cuando alguien me analiza, cuando se la tiran de que saben qué es lo que me pasa… Chamo, boto la piedra. Nadie es capaz de descifrarlo, toda mi vida he sabido pintar de otro color mis ojos y darle otra forma a mi sonrisa ¡Vivo feliz! ¡Sin problemas!. Quizás es por el hecho de que no me gusta que alguien se meta en/con… mis cosas. Son mías, me afectan a mi y mira, yo soy bien inteligente (aunque a veces le abra paso a la duda). Simplemente me gusta manejar las cosas por mí mismo (con ayuda de alguien, ¿por qué no? Pero solo ayuda) y alguien que califique para el puesto, claro está. Soy capaz de dosificarme, no necesito ir dando lástima por ahí ni contando mis cosas por doquier, no soy un robot sé drenar todo. Cuando pida ayuda solo bríndamela; no necesito que me juzgues :) todos tenemos días buenos y días malos.
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